Día sin Juego 2021

Día sin Juego 2021

FEJAR reclama una tasa del 0,9% sobre el negocio del Juego para tratar a más de 400.000 ludópatas en España

 

  • Sólo 20.000 ludópatas reciben tratamiento, cuando casi medio millón de personas tienen problemas severos y necesitan tratamiento.
  • El 44% de las personas con patologías relacionadas con el Juego son menores de 26 años, lo que hace necesario invertir en prevención.

 

En el Día Nacional Sin Juego de Azar, que se recuerda cada 29 de octubre, FEJAR reivindica que, tras muchos años de lucha en solitario y sin apenas apoyos de los poderes públicos locales, autonómicos y centrales, es una voz consolidada, escuchada y respetada por los diferentes agentes del Juego y las administraciones públicas. Desde esa posición, la principal institución que defiende a las personas afectadas por la ludopatía ha fijado rumbo y hecho camino en defensa de los intereses de las familias y de las personas que han conseguido salir del círculo del juego para, desde otro plano, alertar de los principales problemas que puede causar el negocio del Juego en la sociedad en el ámbito de la salud mental, familiar, laboral y económico.

 

En el último Congreso Nacional dedicado a las familias, FEJAR ha concluido que las actuaciones de las administraciones son insuficientes y considera que es imprescindible reclamar al Estado y a todas las administraciones recaudatorias una tasa finalista del 0,9% (tasa de prevalencia de ludopatía del último estudio de la Dirección General de Ordenación del Juego de 2015) y que debe aplicarse sobre el negocio del Juego.

 

El destino de esta recaudación debe emplearse en la mejora del trabajo de las asociaciones contra la ludopatía, la recuperación de las personas atrapadas en la red del Juego que acarrean graves problemas de salud, la consolidación de la asistencia sociosanitaria que están asumiendo las asociaciones y la atención integral de las personas afectadas y sus familias. Coincidiendo con la fecha del 30 aniversario, y tomando el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad que elaboró el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, se alertó que en la actualidad se reconoce oficialmente que existen 670.000 ludópatas o personas susceptibles de tratamiento por uso abusivo del Juego en nuestro país.

 

De esa cifra, no se puede olvidar que la media de edad de esas personas es de 36 años y que el 44% de los tratados y diagnosticados tiene menos de 26 años. Esta es una cifra con entidad suficiente como para alarmar a la sociedad y provocar su reacción, comenzando por las principales instituciones públicas. De ahí que el 0,9% es una tasa que urge aprobar para abordar las estrategias de choque necesarias para poder revertir la fotografía actual del Juego patológico en España.

 

FEJAR no puede dejar pasar esta fecha sin apelar a que todas las administraciones (Estado, Autonomías, Diputaciones y Ayuntamientos) sean tenaces y persistentes en la lucha de las ludopatías y promuevan, más que nunca, iniciativas que hagan una sociedad más saludable haciendo especial hincapié en los niños y niñas, adolescentes y jóvenes, el colectivo de edad más vulnerable y prevalente. Los indicadores y los estudios señalan que el mundo del juego está impactando en todas estas personas de forma muy prematura y con mucha celeridad.

 

Las personas golpeadas por el Juego durante años han deambulado sin encaje de un ministerio a otro hasta que con el Gobierno actual ha manifestado sensibilidad preocupación y determinación para comprender que el Juego no es una actividad inocua, que causa problemas en la sociedad, y que jugadores y jugadoras con problemas no pueden ser señaladas y estigmatizadas.

 

Para evitar que nuestra sociedad enferme por el Juego es preciso prestar atención sanitaria a los que ya sufren las consecuencias, medidas cortafuego para alejarlas de su ruina, porque lo suyo no es un vicio sino una enfermedad y promocionar planes de prevención para educar a los y las jóvenes a identificar el peligro del consumo desordenado del Juego. Y tan importante como saber ver cuándo el Juego se convierte en un problema es saber a dónde acudir para rehabilitarse.

 

FEJAR reconoce el avance y las mejoras promovidas en las últimas fechas en políticas sanitarias, y, especialmente, las nuevas medidas impulsadas por el Ministerio de Consumo a través del Real Decreto de Comunicaciones Comerciales, el Decreto de Juego Seguro y la interconexión de los Registros de Interdicciones Autonómicas y Estatal. El año en que FEJAR ha cumplido 30 de existencia, llama la atención de la sociedad para que fije su mirada en las asociaciones que luchan contra la ludopatía como entidades plenamente integradas en el ámbito sociosanitario.

 

Las asociaciones son la puerta de urgencia por la que debe entrar un ludópata porque en ellas encontrará medidas eficaces, método y tratamiento para un diagnóstico claro y buscar la cura de su trastorno.

En las asociaciones, la persona con trastorno por juego, ha logrado que un/a profesional le dedique tiempo, le escuche, le comprenda, le atienda, le arrope y le muestre la fórmula de salir del laberinto del que no es capaz la salida por sí sola. 30 años después, las asociaciones integradas en FEJAR han dejado de ser ignoradas y ha constatado, con mucho esfuerzo, tras recorrer un camino muy largo y pesado, que la idea de unir las voces de todas las entidades en una sola da sus frutos y que las administraciones han visto que la dotación de recursos y dar voz a las personas que han padecido algún tipo de trastorno con el juego es la única forma de poner freno a un problema social. Tras un año y medio muy complicado, con la pandemia, FEJAR ha continuado su labor de intervención y se ha adaptado a las circunstancias. Un tiempo que ha servido también para tomar el pulso a nuevos problemas sociales relacionados con el Juego.

 

Es el momento de tomarse en serio la investigación sobre el uso y el abuso de los videojuegos, un trabajo en el que ya estamos poniendo todas las energías. Además, se ha reforzado la implantación del Plan de Calidad y se han fijado los pasos para la consolidación en la Plataforma de Voluntariado de España.